El oso panda no está tan ligado a China como se pensaba hasta ahora.
Lo acaba de demostrar un equipo de paleontólogos españoles, en un artículo que publica PLoS.
El trabajo asegura que unos restos fósiles de hace entre 11 y 12
millones de años hallados en España pertenecen al ancestro más antiguo
de los osos panda conocido hasta ahora.
La filogenia del panda gigante (Alluropoda melanoleuca), que
actualmente solo vive en China, ha sido objeto de debate entre biólogos
y paleontólogos desde hace décadas. La corriente mayoritaria ha situado
siempre su origen en Asia, pese a que estudios realizados en los años
40 a partir de unos restos hallados en Hungría apuntaban que este grupo
de de osos también pudo habitar en Europa durante el Mioceno. La escasez
de registros de esa época había impedido confirmar esta tesis hasta
ahora y la corriente general seguía considerando el Alluractos del Mioceno tardío en China (de ocho a siete millones de años atrás) como el miembro más antiguo y cierto del linaje.
La nueva especie que describen los investigadores españoles, bautizada como Kretzoiarctos,
modifica todo el calendario del linaje de los panda, según Abella.
"Creemos haber confirmado aquellos indicios que apuntaban los restos
encontrados en Hungría", sostiene. "No tenemos más fósiles para
establecer la cadena evolutiva ni afirmar que se trata de un ancestro
directo, pero sí podemos asegurar que los que hemos analizado forman
parte de este grupo", precisa.
Los fósiles que analiza el artículo, varios dientes y una mandíbula,
no son nuevos y se sabía que pertenecían a osos, pero hasta ahora nadie
los había relacionado ni descrito específicamente. Dos de los dientes
habían sido localizados en los años 90 el municipio de Nombrevilla, en
la comarca de Daroca (Zaragoza), y estaban depositados en el Museo
Nacional de Ciencias Naturales, mientras que la mandíbula y más dientes
fueron encontrados recientemente en el Abocador de Can Mata (Hostalets
de Pierola, Barcelona) y depositados en el Instituto Catalán de
Paleontología Miquel Crusafont.
Los restos de Zaragoza habían sido asociados inicialmente al género Agriarctos y habían permitido crear una nueva especie, Agriarctos Beatrix,
similar a los restos de Hungría. Entre estos restos, sin embargo, no
había dentición inferior, lo que dificultaba la comparación con la
especie tipo del género. "Ha sido la mandíbula hallada recientemente en
el Abocador de Can Mata la que nos ha permitido relacionar los restos
españoles y los húngaros con los panda", explica Abella.
El nombre elegido para bautizarla, Kretzoiarctos, hace honor
al paleontólogo Miklós Kretzoi, que lideró durante muchos años las
excavaciones de los yacimientos húngaros donde fueron hallados los
primeros indicios de su existencia.