sábado, 1 de junio de 2013

Hallado trigo transgénico no autorizado en una granja de Estados Unidos.

Japón ha decidido dejar de importar trigo de Estados Unidos, mientras que la Unión Europea ha anunciado controles y ha alertado a sus Estados miembros debido a la detección de un transgénico no autorizado en una granja de Oregón. La variación genética fue introducida por Monsanto, empresa líder en el sector, aunque la compañía suspendió el programa hace ya nueve años ante las protestas ecologistas y de la industria. Fuentes de la firma aseguran que el hallazgo es "inesperado" y que hay "fundadas razones" para creer que, si se confirma la validez de las pruebas realizadas, la presencia del producto es muy limitada. 
Hace 15 años, Monsanto inició las pruebas de campo para introducir en el mercado el llamado Roundup Ready, un gen que permitiría al cereal tolerar el Roundup, un herbicida compuesto de glifosato que es comercializado por la misma empresa y que, de otro modo, mataría a la planta. A pesar de que la compañía emplea esta técnica con el maíz y la soja, en 2004 decidió suspender el programa que culminaría con el primer trigo transgénico. Según apuntan fuentes de la firma, optaron por echarse atrás debido a la "drástica disminución de la superficie plantada y, en gran parte, a la falta de alineamiento de la industria". Estas mismas fuentes sostienen que en aquel momento se actuó de forma rigurosa. Ahora, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha detectado esta variación en una granja de unas 30 hectáreas en Oregón. Los responsables de Monsanto no han querido explicar qué ha podido ocurrir.
Fuentes de la empresa garantizan que no hay problemas de seguridad en los alimentos, piensos o el medio ambiente asociados a la presencia del gen Roundup Ready, "en caso de que este sea hallado en el trigo". En 2004 se encontraron, no obstante, con la oposición de grupos ecologistas, agricultores, consumidores, religiosos y compradores extranjeros, que aducían supuestos riesgos para la salud, posible aparición de malas hierbas resistentes al herbicida y el temor a que unas pocas multinacionales controlaran los principales cultivos del planeta.
A pesar de que la mayor parte de la producción de Oregón está destinada al mercado asiático, la Comisión Europea ha alertado a España —principal comprador— y a otros países importadores —la UE compra cada año un millón de toneladas de trigo a Estados Unidos—. También ha pedido explicaciones a la empresa y ha instado a sus responsables a facilitar un método válido para detectar la presencia de este transgénico, a lo que Monsanto ha respondido con "plena cooperación", informa Europa Press.
Fuentes de la compañía afirman que trabajarán con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos para confirmar los resultados de la prueba y determinar cuáles son los próximos pasos a seguir. Asimismo, se comprometen a llevar a cabo una "rigurosa investigación" para validar el alcance y hacer frente a cualquier presencia del gen Roundup Ready en las semillas de trigo comercial. 


Un asteroide con luna propia pasa relativamente cerca de la Tierra.


El asteroide cuya trayectoria ha registrado esta noche la máxima aproximación a la Tierra (a 5,8 millones de kilómetros) tiene una luna propia que lo acompaña. El cuerpo principal se llama 1998 QE2 y mide aproximadamente 2,7 kilómetros de diámetro, cumpliendo un giro completo sobre su eje en menos de cuatro horas. Los astrónomos han observado en su superficie varias zonas oscuras que deben ser grandes concavidades. El satélite, sin embargo, mide solo unos 600 metros. No es tan extraño en el cielo este andar juntos de varios cuerpos ya que, se estima que aproximadamente el 16% de todos los asteroides de 200 metros o más forman parte de sistemas binarios o triples. Pero este ofrece una buena oportunidad a los investigadores que están siguiéndolo ahora que pasa relativamente cerca. Relativamente, porque los 5,8 millones de kilómetros de máxima aproximación a la Tierra (a las 22.59 hora peninsular del viernes) son más de 15 veces la distancia de la Tierra a la Luna, pero no volverá a pasar tan cerca al menos hasta dentro de un par de siglos, según informa la NASA.
Un asteroide de ese tamaño colisiona con la Tierra cada millón de años, como media, y su efecto es devastador por su influencia en el clima del planeta y por su capacidad de destrucción masiva en un territorio del tamaño de México. Con este no hay riesgo, pasa lejos.
El asteroide fue descubierto, en 1998, por especialistas del Instituto de Tecnología de Massachusetts y ahora los expertos de la NASA han logrado observarlo con radar, en concreto con la antena de 70 metros de diámetro de la Red de Espacio Profundo de la NASA en Goldstone (California). Durante toda la semana próxima se seguirá el asteroide con esa antena y con el gran radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico. Con las observaciones continuadas, los científicos pueden obtener datos precisos sobre el tamaño del objeto, su forma, su rotación y algunas características de su superficie. Además, los seguimientos de los asteroides ayudan a precisar los cálculos de órbita, lo que es esencial para las actividades de protección del planeta frente al riesgo de impacto de objetos celestes.
Las imágenes de 1998 QE2 obtenidas con la antena de 70 metros tienen, de momento, una resolución de 75 metros por pixel.


Hallan sangre líquida entre los restos de un mamut congelado en el Ártico.


Científicos rusos han descubierto sangre y tejidos musculares perfectamente bien conservados entre los restos de un mamut lanudo enterrado bajo el hielo en la pequeña isla Liajovski, en la costa del noreste de Rusia. El hallazgo supone un paso importante en la realización de un experimento sin precedentes, la clonación y el regreso a la vida de esta especie que desapareció de la faz de la Tierra hace cerca de 10.000 años.
La expedición, llevada a cabo a principios de mes por la Sociedad Geográfica rusa y especialistas de la Universidad Federal del Noreste (Yakutsk, Siberia oriental) pudo recuperar y examinar el cuerpo del animal, una hembra de unos 60 años, localizado el pasado agosto. El mamut murió hace entre 10.000 y 15.000 años, pero sus restos han desafiado el paso del tiempo de forma extraordinaria, hasta el punto de que conserva sangre en estado líquido.«Cuando rompimos el hielo bajo su abdomen, fluyó sangre muy oscura. Es el caso más sorprendente que he visto en mi vida», afirma Semyon Grigoryev, responsable del equipo científico. Además, los tejidos musculares «estaban rojos, del color de la carne fresca».

Clonación

Grigoryev cree que el milagro de la sangre pudo producirse porque el mamut cayó en un pozo de agua o en un pantano, probablemente hasta la mitad de su cuerpo, y la parte inferior quedó congelada en el agua. La superior, incluido el lomo y la cabeza, parece tener las señales del ataque de depredadores. Las patas delanteras y el estómago están bien preservados, pero la parte trasera es un esqueleto.
El investigador cree que el hallazgo puede suponer un paso más en el intento de clonar a este animal extinto. «Nos da posibilidades reales de encontrar células vivas (...) Los mamuts hallados con anterioridad no tenían tejidos tan bien preservados», apunta. La universidad rusa ha llegado a un acuerdo con el científico surcoreano Hwang Woo-suk, «padre» del primer perro clonado y tristemente famoso por engañar al mundo con la primera clonación de células humanas, para llevar a cabo la clonación de «resucitar» a un mamut.
Los investigadores ya han conseguido ADN viable del tejido de otro mamut congelado en Siberia. La idea es extraer núcleos de varias células del gigante e insertarlas en óvulos de elefante para crear un embrión que contenga sus genes. Ese embrión se implantará en el útero de una elefanta y, si sale bien, nacerá el primer mamut moderno.

domingo, 19 de mayo de 2013

Los glaciares que más rápido se están derritiendo.


Los glaciares en los Andes australes, los Himalayas y Alaska se cuentan entre los que han perdido más hielo en años recientes contribuyendo al aumento del nivel de los mares, según un estudio que publica hoy la revista Science.
Si bien el 99 por ciento del hielo terrestre en el planeta se encuentra en Groenlandia y la Antártida, los otros glaciares del mundo contribuyeron casi tanto a la subida del nivel de los mares como el deshielo de esos dos mantos helados entre 2003 y 2009, según la investigación de las Universidades Clark y Colorado.
Las mayores pérdidas de hielo glaciar ocurrieron en el Ártico canadiense, Alaska, las costas de Groenlandia, el sur de los Andes y los Himalayas. Los glaciares fuera de los mantos helados de Groenlandia y la Antártida perdieron un promedio de aproximadamente260.000 millones de toneladas métricas de hielo cada año durante el estudio, causando un aumento de 0,7 milímetros por año en los niveles oceánicos, añadió el estudio que publica Science.
Los investigadores compararon las mediciones en tierra con los datos provistos por el Satélite de Hielo, Nubes y Elevación Terrestre (ICESat, por sus siglas en inglés) y el Experimento de Clima y Recuperación de Gravedad (GRACE) de la agencia espacial estadounidense NASA, paracalcular las pérdidas de hielo en los glaciares de todo el planeta.

¿Cuánto contribuyen?

"Por primera vez hemos podido determinar con mucha precisión cuánto contribuyen estos glaciares al aumento del nivel marino", dijo el profesor de geografía Alex Gardner, de la Universidad Clark, en Worcester, Massachusetts. "Estos cuerpos más pequeños de glaciares pierden, actualmente, tanta masa como los mantos helados", agregó.
Dado que la masa de hielo glaciar "es relativamente pequeña en comparación con los enormes mantos helados que cubren Groenlandia y la Antártida, la gente tiende a no preocuparse por ella", dijo el coautor del estudio, Tad Pfeffer, de la Universidad de Colorado en Boulder.
El ICESat, que cesó sus operaciones en 2009, midió los cambios de los glaciares usando altimetría por láser, un método que rebota los pulsos de láser en la superficie del hielo para determinar la altura del mando helado.

Variaciones en el centro de gravedad de la Tierra

El sistema de satélite GRACE, que sigue operando, detecta lasvariaciones en el campo de gravedad de la Tierra resultantes de los cambios en la distribución de masa de la Tierra, incluidos los desplazamientos de hielo.
Los cálculos científicos actuales pronostican que si se derritiesen todos los glaciares del mundo eso elevaría el nivel del mar en aproximadamente 60 centímetros. Si se derritiera todo el manto de hielo de Groenlandia el nivel del mar subiría unos seis metros, y si la Antártida perdiese toda su cubierta de hielo los niveles de los mares aumentarían casi 60 metros.


¿Corta vida al Ártico?



El Ártico, la región más frágil del planeta, se agrieta. Incluso se puede llegar a partir en dos antes de lo previsto si continúan imparables los temidos efectos del cambio climático. En septiembre del año pasado se rebasó el mínimo histórico de hielo en la banquisa polar, con pérdidas de hasta el 18% que equivalen al doble de la superficie de España. Datos estremecedores que contrastan con la tierra más inhóspita y bella de nuestro mundo, desconocida para casi todos menos para Andoni Canela, fotógrafo y asesor de la exposición El Ártico se rompe, que hoy estrena el Cosmocaixa de Barcelona.
La muestra, dividida en cuatro ámbitos –el clima, la vida extrema, la huella humana y las luces– inicia un atrevido recorrido a través del área más al norte del planeta mediante imágenes y efectos audiovisuales que intentan recrear el ambiente de regiones como Alaska, Canadá o Groenlandia en un espacio de 200 metros cuadrados.
El escenario de la exposición también es importante: se trata de un recinto que recrea las paredes de hielo que se forman en el Ártico. Es plegable y se transporta mediante dos camiones, que dentro de diez días iniciarán un recorrido por diversas capitales españolas. Está previsto que la muestra itinerante inicie este 2013 un gran tour, que dure hasta ocho años y pase por más de 100 ciudades.

Las fotos de Andoni Canela plasman en primera persona las grietas del cambio climático: el glaciar de Jakobshavn, en Groenlandia, es el más afectado por el calentamiento global y el que produce un mayor índice de icebergs, que navegan a la deriva por el océano hasta derretirse. El grueso medio del hielo marino es otro de los aspectos que más preocupan: se ha reducido un 50% en las últimas décadas. Y, lo que es peor: si se cumplen los pronósticos más negativos, en 2043 podrían desaparecer las placas de hielo durante el verano.
La muestra también desvela cómo es la vida en una zona de osos donde los árboles no crecen, nunca se superan los 10 grados de temperatura, apenas se ve el sol, viven cuatro millones de personas y se hablan hasta 15 lenguas. Con qué ropa van vestidos y cómo construyen sus casas los inuit -esquimales que pueblan esta zona donde confluyen Alaska, Groenlandia, Siberia, Canadá y Escandinavia– son sólo algunas de las curiosidades que se pueden descubrir en la exposición. También porqué las patas de los animales no se congelan o el verdadero color negro del pelaje del oso polar.
Por último y como postre para relamerse del buen sabor de boca que pude llegar a dejar el Ártico, sorprenden unas espectaculares imágenes de auroras boreales, ese fenómeno celestial de luces que se produce cuando la masa solar choca contra el campo electromagnético de la Tierra y se desvía hacia el Polo Norte y el Polo Sur. Para retratar todos los entresijos del territorio más misterioso del planeta, Andoni Canela ha preparado durante dos años la muestra y ha realizado hasta una docena de viajes con una cámara de fotos y vídeo con la que ha llegado al fondo de la parte norte de la Tierra.








La impresionante Cabeza de Caballo del espacio.

Con motivo del 23 aniversario de su lanzamiento, el telescopio espacial Hubble tomó hace unas semanas una espectacular imagen en el infrarrojo de la Cabeza de Caballo, el icono de las nubes interestelares donde se forman las estrellas. Hace unos días esta imagen se completó con otra captada con el telescopio VISTA en Cerro Paranal (Chile) que nos ofrece una visión más amplia de los fenómenos de formación de estrellas nuevas en las nubes de Orión.
La nebulosa de Orión es uno de los objetos más bellos y espectaculares del Hemisferio Norte. Situada a una distancia de unos 1500 años luz, se encuentra en la región más cercana a la Tierra en la que se encuentran estrellas masivas en formación. Toda la región ha sido objeto de una exploración muy minuciosa a lo largo de la historia de la astronomía. Las observaciones han revelado que las nubes de Orión están formando en torno a un millar de nuevas estrellas de diferentes masas y luminosidades y que se encuentran en diferentes etapas de su evolución temprana.
Las estrellas jóvenes están rodeadas por una amalgama de nebulosas que, en luz visible, presentan aspectos muy diversos: sus colores van del negro intenso a brillantes rojos y azules. En efecto, algunas de estas nubes están iluminadas e ionizadas por la radiación de las estrellas jóvenes próximas que las hacen brillar en diferentes colores, mientras que otras aparecen como nubes oscuras que recortan sus siluetas contra el fondo luminoso.
De entre todas las nubes oscuras en Orión destaca la denominada ‘Cabeza de Caballo’, por su peculiar morfología. La imagen habitual, en luz visible, de esta nube icónica, omnipresente en los libros de texto de astronomía, es la de una silueta negra ante el fondo rosado o rojizo que crea la luz del hidrógeno atómico gaseoso. La Cabeza de Caballo es una nube mucho más densa que las del fondo, estácompuesta por hidrógeno molecular mezclado con pequeñas partículas de material sólido, granos de polvo, que apantallan la luz del fondo y la hacen aparecer oscura en el marco brillante.
La imagen que ha tomado ahora el Hubble es en luz infrarroja. La radiación infrarroja puede atravesar las nubes oscuras y nos permiten examinar su interior. En el infrarrojo, la nube rojiza tras la Cabeza de Caballo resulta invisible, pero la silueta que era oscura en el visible nos muestra ahora todo su detalle: se trata de filamentos de gas molecular que están siendo moldeados por la radiación exterior.



viernes, 26 de abril de 2013

El legado genético de Europa.



Décadas de estudio de los patrones de ADN de los europeos modernos sugieren dos acontecimientos prehistóricos que afectaron sustancialmente nuestro panorama genético: la población de cazadores recolectores hace 35.000 años, en el Paleolítico, y los movimientos migratorios de Oriente Próximo hace 6.000 años, en el Neolítico temprano. Científicos internacionales han realizado un estudio, publicado en ''Nature Communications'', en el que afirman quenuestros genes se remontan a un período comprendido entre los años 4.000 y 2.000 a.C.
Los científicos estudiaron el genoma mitocondrial, que se mantiene sin cambios al pasar de la madre al hijo. Al observar las mutaciones o cambios de las secuencias de este genoma, los científicos pueden seguir el historial maternal de las diferentes poblaciones humanas, una suerte de árbol de familia de ancestros maternales.
Los investigadores estudiaron el haplogrupo H, un linaje mitocondrial de Eurasia Occidental, y encontraron que más del 40% del legado genético de los europeos procede de este 'clan', y que losmovimientos migratorios de agricultores en Europa tuvieron mayor impacto en el grupo genético actual que los cazadores-recolectores del Neolítico temprano.
Estudiaron 39 restos humanos de este grupo H y apenas encontraron restos genéticos de seres humanos del Neolítico temprano en el grupo genético de los europeos actuales.
El descubrimiento sugiere cambios significativos hace 4.500 años que hicieron que el código genético fuera 'sustituido'. "Algo enorme pasó, y ahora tenemos que descubrir qué fue", afirma el co-autor del estudio Alan Cooper, profesor de la Universidad de Adelaide en Australia.
"Creemos que los cimientos genéticos de la Europa Moderna fueron establecidos en el Neolítico Medio, después de esta transición genética hace 4.000 años", apunta Wolfgagn Haak, co-autor del estudio. Una de las teorías sugiere que las poblaciones de Iberia y Europa del Este se expandieron y transportaron el haplogrupo H, consiguiendo que se asentara.

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