'Feliz Navidad'. Ese era el contenido del primer mensaje de texto
enviado en la historia. Lo hizo Neil Papworth, un ingeniero británico, a
un colega de Vodafone, Richard Jarvis. Papworth envió su mensaje desde
un PC, pero el ingeniero de Vodafone lo recibió en su teléfono móvil.
Ambos fueron las primeras personas en comunicarse de este modo, el 3 de
diciembre de 1992, aunque en el SMS se había estado trabajando bastante
en los años previos.
A principios de los 80, un grupo de trabajo de la GSMA ya estaba
trabajando en la prehistoria de los mensajes de texto y a mediados de la
década se realizaron las primeras propuestas sobre este tema en los
foros de telecomunicaciones. En un principio, el SMS se veía como una herramienta
que podrían usar los trabajadores teleco que gestionaban la red para
comunicarse fallos de servicio.
Otros expertos vieron con escepticismo esta nueva forma de
comunicarse cuando apareció en el mercado. Sin embargo, el SMS pronto se
convirtió en un bombazo. Tras el mensaje de ensayo de Papworth a
Jarvis, no fue hasta 1993 cuando se empleó esta tecnología para hacer un
producto que se pudiese lanzar al mercado.
Aldicson y Telia crearon en Suecia lo que se bautizó como 'short
message service center', que permitía mandar mensajes de texto a la red
de otra operadora, y más adelante se desarrollaron iniciativas similares
en Reino Unido, Estados Unidos y Noruega. Una operadora finlandesa fue,
sin embargo, la primera en ofrecer el servicio de mensajería usuario a
usuario que posteriormente todos los consumidores tuvieron también en
1993.
Los mensajes de texto eran una forma diferente, novedosa y sencilla
de comunicarse con otras personas, que además salía más barato que
realizar una llamada de teléfono (en la que hay que pagar el
establecimiento y cada uno de los minutos consumidos). Aunque limitados a
140 caracteres, los consumidores pronto encontraron el atractivo de la
propuesta y los SMS se convirtieron en una de las herramientas más
empleadas por los usuarios de telefonía móvil.
La Real Academia Española acaba de aceptar el término SMS,
los telespectadores siguen teniendo que emplear SMS premium para poder
votar por sus participantes favoritos en los concursos de la tele o para
conseguir algunos servicios y los adolescentes han enviado en masa, en
los últimos años, mensajes de texto. Un estudio de 2010 indicaba que
entonces, sólo los adolescentes de Estados Unidos, enviaban más de 3.000 SMS al mes.
Sin embargo, el auge de Whatsapp y de otros servicios de mensajería
similares han tenido un impacto negativo en la línea de flotación del
negocio de la mensajería de texto. ¿Por qué limitarse a enviar 140
caracteres cuando puedes comunicarte sin límites usando internet?